(Lippia alba)
Trabaja la energía de la alegría, de la felicidad y de la voluntad de ser mejor, de vencer los obstáculos serenamente, con el pleno control de las emociones y de los sentimientos negativos. Esta esencia floral nos conecta con nuestra criatura interna. Es indicada para los que perdieron la capacidad de sonreír y de desear la felicidad. Actúa contra los sentimientos de falta de esperanza, ansiedad y tristeza. En la medicina casera es utilizado como un calmante y relajante, es excelente en los disturbios de origen nervioso, en el histerismo, en la hipocondría, en las afecciones del aparato digestivo, en los estados de debilidad general, en la dispepsia, en los desmayos, en los vértigos, en la epilepsia, en las flatulencias y en las palpitaciones del corazón.