El agar-agar es un producto mucilaginoso formado por varias especies de algas marinas clasificadas como agarofitas, principalmente de la especie Gelidum.
Este tipo de algas crece a unos 50 metros de profundidad en las aguas oceánicas. Tienen un aspecto similar a los helechos, con frondas que miden aproximadamente un metro y son de color marrón rojizo.
El aspecto de barra transparente con el que se comercializa el agar-agar, es el resultado de su liofilización y deshidratación. Este tratamiento, que se realiza desde hace siglos en China y Japón, pertenece a la tradición gastronómica de estos países, pioneros en la utilización de las algas en la cocina.
En Japón estas barras se llaman kanten y en la cocina oriental se utilizan como gelatina y espesante de alta calidad. Hoy en día estas propiedades han sido reconocidas también por la industria alimentaria Occidental, que la emplea como aditivo con el código E-406.
Ideal en las dietas de adelgazamiento
El agar-agar es un alimento muy adecuado para las personas que quieren bajar de peso ya que prácticamente no tiene calorías. Su alto contenido en fibra y su textura gelatinosa que se hincha en contacto con el agua, le confiere un elevado efecto saciante. Además aumenta la masa fecal y favorece su eliminación, contribuyendo así a la higiene intestinal. De su efecto depurador se beneficia todo el organismo, al que ayuda a deshacerse de metales pesados, partículas radioactivas y tóxicos en general. Asimismo su consumo regular contribuye a mantener el correcto pH de la sangre y a regular la hipercolesterolemia, condición a menudo relacionada con el sobrepeso.
El agar-agar contiene una menor cantidad de minerales y proteínas respecto a las algas marinas parduzcas como la wakame, nori, hijiki o arame. Aún así representa una buena fuente dietética de calcio, hierro y potasio. Este último, en equilibrio con el sodio también presente en esta alga, estimula la diuresis y la eliminación de líquidos estancados en el organismo, mejorando el aspecto de la celulitis y edemas.
Propiedades terapéuticas en la Medicina Tradicional China
Según los sistemas de clasificación de esta antigua medicina, el agar-agar tiene una naturaleza térmica enfriadora. Esta es tal vez su característica más remarcable a nivel terapéutico, ya que permite tratar condiciones patológicas asociadas a un exceso de calor producido por diferentes causas, tanto emocionales como físicas. Generalmente estas situaciones se deben a acumulaciones perjudiciales mantenidas en el tiempo, como enfados, emociones reprimidas; al igual que por estreñimiento crónico, catarros, mucosidades o una alimentación excesivamente rica en azúcares, grasas saturadas o alcohol.
Los órganos más comúnmente afectados por ello suelen ser el estómago, corazón, hígado, pulmones e intestinos. Cuando este calor se localiza en el estómago puede provocar gastritis, hiperclorhidria, úlceras o bien desencadenar un hambre excesiva, como en el caso de la bulimia. En los intestinos puede producir una inflamación de la mucosa y también úlceras como en la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn. En general el consumo de agar-agar está indicado en todos los procesos inflamatorios y sobre todo en el tratamiento de las hemorroides, pues disminuye la sensación de calor propia de esta afección y facilita la evacuación de las heces al reblandecerlas.
Debido a su naturaleza fría tendrán que moderar su consumo las personas frioleras, de tez pálida, digestión débil y con heces pastosas o diarrea.
El agar-agar en la cocina
En la mayoría de tiendas dietéticas encontramos el agar-agar en formatos diferentes: copos, tiras y hojuelas. Todos ellos son aptos para la gelificación. Para conseguirla se debe hervir el alga a fuego lento durante unos minutos removiendo hasta su disolución, ya sea con agua u otro liquido como zumo de fruta o caldo vegetal. Después se deja enfriar, hasta que se solidifique y adquiera la textura de gelatina. Esta es un ingrediente fundamental en la cocina vegetariana, puesto que la utilizada en la cocina convencional es de origen animal.
Su sabor ligeramente dulce permite utilizarla en la preparación de repostería como gelatinas de frutas, flanes, compotas y mermeladas, aunque combina bien con platos a base de verduras con las que también se pueden elaborar gelatinas, o ensaladas. En este caso será suficiente con poner las tiras de agar-agar en remojo en agua fría durante pocos minutos.
Otro empleo de la gelatina es como espesante en salsas y cremas.
Valores nutricionales por 100g. de agar-agar
Calorías 28,8 Kcal
Hidratos de carbono 6,4 g
Proteínas 0,54 g
Lípidos 0,03 g
Fibra 0,50 g
Hierro 1,9 mg
Magnesio 67 mg
Fósforo 5 mg
Sodio 9 mg
Potasio 226 mg
Calcio 54 mg
Cinc 0,58 mg
Ácido fólico 85 mcg
Vitamina E 0,87 mcg
*Artículo cedido por la Revista Integral
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Kevin, nuestro redactor oficial en Farmacia Coliseum, tiene más de 10 años de experiencia en el sector farmacéutico. Con un enfoque claro y accesible, convierte temas complejos en consejos prácticos y útiles, ayudando a nuestra comunidad a mejorar su salud y bienestar.